Esta práctica colectiva de canto devocional de mantras, oraciones y alabanzas, forma parte del Bhakti Yoga, el sendero del Corazón, y no requiere de nosotros ningún tipo de inteligencia, experiencia o condición particular; eso si, un requisito importante para adentrarse en esta práctica y que tenga el efecto transformador al que nos invita, es una actitud de rendición, entrega y confianza. El kirtan llega como una herramienta milenaria para, poco a poco, permitirnos enfocar nuestra mente dispersa hacia un espacio abierto sin limites, e ir disolviendo las fronteras conceptuales que crean una realidad ilusoria de divisiones y separatividad.

El fin último de este tipo especial de canto, es conectar a través de la voz y las formulas sonoras ancestrales, con ESO, que es Paz y que es CONOCIMIENTO PURO, más allá de toda dualidad; en otras palabras, buscamos el encuentro con lo que verdaderamente SOMOS.
No importa cuán prolongado sea este encuentro, basta con un instante, mili-segundos de este «Silencio», para transformar nuestras vidas para siempre.

Hari Om Tat Sat

Kamal